Si esperas un bebé o si ya ha nacido, ¡Felicidades! Los primeros días con tu recién nacido son una etapa maravillosa llena de emociones y descubrimientos. Todo es muy bonito, sí, pero a veces los primeros días pueden ser muy desafiantes. Tanto si ya habéis sido padres antes o si sois primerizos, a menudo hay muchas cosas nuevas que aprender, y a veces puede ser difícil saber a quién recurrir para pedir ayuda.

Por nuestro trabajo de fotografía Newborn en Málaga, pasamos muchas horas con los papás y mamás en los primeros días de vida del bebé y podemos concluir que lo más normal del mundo es sentirse abrumado al principio. Después de todo, estáis asumiendo una responsabilidad tremenda. El consejo que siempre os damos es que seáis pacientes con vosotros mismos y con vuestros bebés. Todo es nuevo para los tres, y lleva tiempo aprender a navegar por esta nueva etapa de vuestra vida. Tomaos vuestro tiempo, pedid ayuda cuando la necesitéis, y disfrutad de cada momento, porque os aseguramos que a partir de ahora, el tiempo va a pasar muy, muy rápido.

En nuestro blog tenemos una entrada hablando sobre esto, así que ahora no nos enrollaremos y si quieres echarle un vistazo haz clic en la imagen de abajo:

En resumen, un recién nacido es pequeño y frágil. Con la cabeza, las manos y los pies grandes en comparación a su cuerpo y tienen una piel suave, muy fina y delicada.

Alimentación.

La lactancia materna es la forma recomendada de alimentar a vuestro bebé. Está demostrado que la leche materna es la mejor fuente de nutrición para los bebés y ofrece muchos beneficios para la salud, como proteger a los bebés de infecciones, alergias y otras enfermedades. Además, puede ayudar a desarrollar el vínculo entre la madre y el bebé.

Sin embargo, hay situaciones en las que no se puede establecer bien la lactancia materna. En estos casos, las leches de fórmula infantil están diseñadas para ser similares a la leche materna en términos de nutrientes, hoy las leches de fórmula son completísimas y seguras.

Nuestra recomendación es que, aunque sea una decisión personal, siempre escuchéis y tengáis muy en cuenta la opinión de vuestro médico, porque cada situación es distinta.

Lo más habitual es que los bebés sean alimentados a demanda, tanto en lactancia materna como artificial. Esto significa que el bebé comerá cuando tenga hambre, sin importar el tiempo que haya pasado desde la última toma. Las tomas suelen ser cada 2-3 horas durante el día, con tomas menos frecuentes por la noche.

La cantidad que coma el bebé variará en función de su tamaño, edad y nivel de actividad. Los signos de que vuestro recién nacido no está tomando suficiente leche son problemas para dormir toda la noche o parecer irritable cuando está despierto. Siempre, siempre preguntad a su pediatra si os preocupa la cantidad de leche que toma vuestro bebé.

En internet hay mucha información sobre consejos de cómo amamantar y dar el biberón. Os dejamos unos cuantos enlaces, pero si tenéis alguna duda importante no dudéis de consultar con su pediatra.

Pipí y caca:

Como ya sabréis o pronto os daréis cuenta, los bebés tienen tendencia a hacer pipí y caca con frecuencia. Es normal. De hecho, al principio es mejor no preocuparse demasiado por el tiempo que pasa entre un cambio de pañal y otro, porque también puede pasar al contrario. Entonces los primeros días, en lugar de contar los pañales o de preocuparos por cuándo deben cambiarse, fijaros en el comportamiento general del bebé (cuánto come y bebe) y usadlo como indicador de cuándo necesita un cambio.

Para más adelante, si quieres un registro aún más preciso que el que te proporciona tu propia memoria, considera la posibilidad de utilizar una aplicación o el método de toda la vida: lápiz y papel.

Sueño

 El sueño es una de las partes más importantes para un recién nacido y, a menudo, una de las más confusas para los padres. Seguramente hayáis oído de todo, pero lo cierto es que los recién nacidos duermen mucho, en realidad lo común es unas 16 a 17 horas al día o incluso más, normalmente en periodos cortos. Sus ciclos de sueño son ligeros y profundos durante el día y por la noche se despertará cada pocas horas para comer o para que le cambiéis el pañal. Como posiblemente sabéis, entre otras cosas, esta es la principal motivación y lo que hace especial las sesiones de fotos de recién nacidos.

• *Para que duerma crea un ambiente seguro y cómodo, para gustos están los colores, ya sea cuna o colecho, pero siempre boca arriba y sin objetos sueltos. Tampoco os agobiéis si duerme demasiado; mientras se alimente bien, crezca de forma constante y no haya otro signo de atención. Pero lo mismo que hemos repetido varias veces, consultar al pediatra si tenéis alguna incertidumbre.

Recordad también que cada bebé es único, así que tened paciencia y si podéis seguid una rutina sencilla y tranquila.

Llanto.

 Como estamos viendo los primeros días con vuestro bebé pueden ser un poco estresantes a veces. Y no ayuda el que una de las formas de comunicarse del bebé sea mediante el llanto. La evolución ha diseñado el llanto del bebé para hacerlo estridente y poner a los padres en alerta. En determinadas situaciones puede convertirse en una verdadera prueba de resistencia.

 Las necesidades básicas del recién nacido van a ser la alimentación, la limpieza del pañal y el desncanso. Así que ellos intentarán llamar vuestra atención cuando necesiten vuestra ayuda, y cada bebé lo hace a su manera.

Aquí tienes algunos consejos para intentar calmar el llanto si ya ha comido bien y tiene el pañal limpio:

• A los recién nacidos les gusta sentirse sujetos y arropados, así que podemos tenerlos en brazos y usar con ellos mantitas, gorros, calcetines, etc… Poned atención a que todavía no regulan la temperatura, por lo que son muy susceptibles tanto al frío como al calor, así que también tenemos que tener el ambiente controlado.
• A veces si ya está en su rutina, darle su baño tranquilo, puede ser una experiencia relajante para vuestro bebé y puede ayudarle a conciliar el sueño. Como seguramente os han indicado, utilizad agua tibia y jabón suave, y aseguraros de secarlo bien después del baño, y cuidado también con la pinza si aún la tiene.
• A todos nos han cantado y susurrado de bebé, es un acto intuitivo que tenemos con los bebés, y no es casualidad porque el sonido de vuestra voz puede ayudar a calmarlo y hacerle sentir seguro.
• Si creéis que llora porque está cansado y no coge el sueño, podéis probar a ponerlo en la sillita del coche o llevarlo a dar un paseo por la calle.

Si tu bebé sigue llorando y no sabes qué hacer, pide ayuda a un amigo o familiar experimentado, y si se mantiene en el tiempo hablad con su pediatra.

Eructos y gases:

Es muy normal que los recién nacidos tengan gases y puedan sentirse incómodos e irritables por ello. Sin el eructo, vuestro pequeño puede sufrir dolores de estómago por los gases atrapados. Además, pueden regurgitar, tener más gases intestinales, perder el sueño o sentirse llenos antes de terminar de comer.  Como los bebés tragan aire de forma natural al comer, eliminar los gases se convierte en un ritual necesario y rutinario en los primeros meses de vida. Les podemos ayudar a eliminar los gases hasta que puedan hacerlo por sí mismos, lo que suele ocurrir entre los 7 y los 9 meses.  También tenemos que diferenciar recién nacido (los primeros 15 días) a cuando es un bebé. Y es que las palmadas en la espalda para eructar los primeros días pueden ser contraproducentes y hay otras cosas que podemos intentar antes, como esperar unos minutos y mantenerlo vertical o también ponerlo en posiciones como el burrito o un suave masajeo por la espalda.