Consejos para mamás primerizas

Ser madre es una de esas experiencias imposibles de comparar con nada. Es difícil ponerlo en palabras, pero casi todas coincidimos en que cuando tenemos a nuestro bebé por primera vez en brazos sentimos una mezcla de ilusión, miedo y una enorme responsabilidad que lo cambia todo.
Con el tiempo, además de vivir mi propia maternidad, he tenido la suerte de acompañar a muchísimas familias en sus primeros días con su recién nacido gracias a mi trabajo como fotógrafa de bebés y familias en Málaga. Esa combinación de vivencias personales y profesionales me ha enseñado que cada madre atraviesa este camino de una forma única, pero que todas necesitamos sentirnos acompañadas y comprendidas.
1. Nadie te avisa del torbellino de emociones.
Los primeros días con el bebé son un torbellino. Tu corazón se desborda de amor, pero a la vez tu cuerpo y tu mente atraviesan cambios intensos que muchas veces nadie te explica con claridad.
A nivel físico, tu organismo está en plena recuperación tras el parto y las hormonas hacen de las suyas: la caída de los estrógenos y la progesterona puede provocar el famoso baby blues, que se manifiesta en forma de llanto fácil, irritabilidad o una sensibilidad a flor de piel. Todo esto es normal y suele durar unos días, pero conviene saberlo para no sentirte “rara” o culpable.
A eso se suman las dudas: ¿come suficiente?, ¿lo estaré haciendo bien?, ¿y si llora y no sé calmarlo? Esas preguntas son las mismas que escucho en mi estudio cada vez que una mamá primeriza llega con su bebé para una sesión newborn. Y créeme, todas las familias pasan por lo mismo.
Lo importante es recordar que no tienes que ser perfecta: estás aprendiendo a la vez que tu bebé. Validar lo que sientes, hablarlo con tu pareja o con alguien de confianza, e incluso pedir ayuda profesional si las emociones se prolongan más de lo esperado, es un acto de amor propio y hacia tu bebé.
Yo siempre digo en mis sesiones que una madre tranquila transmite calma a su pequeño. Y por eso, además de las fotos, me gusta ofrecer un espacio donde se sientan comprendidas, escuchadas y cuidadas.
2. El descanso también es cuidado
Cuando nace tu bebé, el descanso se convierte en un lujo escaso. Las noches se hacen largas y los días parecen una maratón sin fin. Sin embargo, descansar no es un capricho, es una necesidad vital.
Muchas mamás sienten culpa al aceptar ayuda o al delegar cuidados, como si tuvieran que poder con todo solas. Yo lo viví en primera persona, y después de hablar con tantas familias en mis sesiones, me di cuenta de que la clave está en bajar el nivel de autoexigencia. No es una competición.
Dormir cuando el bebé duerme puede no ser siempre posible, pero sí puedes crear pequeños rituales de autocuidado: una ducha tranquila, una infusión caliente, diez minutos de silencio con los ojos cerrados. Esos momentos de pausa valen oro para tu cuerpo y tu mente.
💡 Tips prácticos para descansar mejor:
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Acepta la ayuda que te ofrezcan familiares o amigos.
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Prepara comidas fáciles y nutritivas por adelantado.
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Reduce tareas domésticas: la casa no tiene que estar perfecta.
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Desconecta del móvil al menos un rato al día para no saturarte.
3. La seguridad del bebé es lo primero.
La seguridad con recién nacidos es una de las mayores preocupaciones de cualquier madre. Desde cómo sostener al bebé hasta cómo dormirlo, todo genera dudas. Y es lógico: son tan pequeños y frágiles que sentimos que cualquier movimiento puede hacerles daño.
En casa, lo esencial es mantener rutinas sencillas: higiene de manos antes de coger al bebé, controlar la temperatura de la habitación (ni demasiado calor ni frío), ropa cómoda y evitar objetos sueltos en la cuna.
En mi trabajo como fotógrafa de recién nacidos, la seguridad es la prioridad absoluta. El estudio siempre está climatizado, higienizado y preparado con protocolos específicos. Además, me he formado en el manejo de recién nacidos para garantizar que cada pose es segura y respetuosa. Quiero que las familias se relajen y disfruten de la experiencia sabiendo que su bebé está en buenas manos.
4. Captura los recuerdos desde el principio.
Los bebés cambian a una velocidad que sorprende. En apenas unas semanas, esa carita redondita, los deditos arrugados y el sueño profundo del recién nacido empiezan a transformarse. Y aunque parezca que siempre lo recordarás, el tiempo pasa y los detalles se difuminan.
Por eso siempre recomiendo capturar esos primeros recuerdos. Hacer fotos desde el inicio no es solo una cuestión estética, es un regalo para ti, para tu bebé y para toda la familia. Con los años, esos álbumes y retratos se convierten en auténticos tesoros.
En mi estudio de fotografía newborn en Málaga, he visto lágrimas de emoción cuando los padres ven por primera vez esas imágenes. No se ven solo a ellos mismos agotados, sino la felicidad pura de los primeros días. Es un recuerdo que cobra más valor con el tiempo.
💡 Ideas para guardar recuerdos desde el principio:
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Crea un diario breve de los primeros días del bebé.
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Haz fotos naturales en casa, aunque no sean perfectas a la larga tienen un valor inmenso.
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Imprime algunas fotos y evita guardarlas solo en el móvil.
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Considera una sesión newborn profesional para capturar esos detalles irrepetibles de sus primeros 15 días.
5. No te compares: cada maternidad es única.
Una de las mayores trampas de la maternidad hoy en día son las redes sociales. Ves a madres que parecen tenerlo todo bajo control: casas ordenadas, bebés sonrientes, cuerpos recuperados a las pocas semanas. La realidad suele ser muy distinta.
Cada bebé tiene su propio ritmo, y cada madre atraviesa su maternidad a su manera. Compararse solo genera frustración. He escuchado a muchas clientas decir que sentían que “no estaban a la altura” al ver la vida de otras en Instagram, cuando en realidad estaban haciendo un trabajo maravilloso.
La maternidad no es una carrera, ni un examen que aprobar. Es un camino único y personal. Liberarte de esa presión te permitirá disfrutar mucho más de tu bebé y de ti misma.
💡 Tips:
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Reduce el tiempo en redes sociales durante el posparto.
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Rodéate de personas que te apoyen sin juzgarte.
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Recuerda: lo que ves online es solo una parte de la historia.
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Celebra tus pequeños logros diarios, aunque parezcan insignificantes.
6. Crea una red de apoyo.
Ser madre es un viaje hermoso, pero también puede ser muy solitario si lo intentas recorrer sin compañía. Tener una red de apoyo es fundamental, ya sea tu pareja, tu familia o un grupo de mamás con las que compartir dudas y experiencias.
Poder hablar, desahogarte o simplemente escuchar que alguien más pasa por lo mismo es un alivio enorme. En Málaga existen grupos de crianza y actividades familiares donde muchas madres encuentran esa tribu que tanto necesitan.
En mis sesiones también noto ese espíritu: algunas clientas me han contado que gracias a coincidir en experiencias como estas, han hecho amistades que se mantienen con los años. La maternidad se disfruta más cuando se comparte.
💡 Ideas para crear tu red de apoyo:
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Participa en grupos de crianza locales o talleres de lactancia.
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Busca actividades familiares en tu zona para conocer a otras mamás.
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No tengas miedo de pedir ayuda a tu pareja o familiares cercanos.
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Crea pequeños rituales en familia para reforzar el vínculo.
Conclusión: Disfruta el presente, guárdalo para el futuro.
La maternidad está llena de retos, pero también de momentos que no volverán. Entre tomas, pañales y noches en vela, recuerda disfrutar del presente: los abrazos, las primeras sonrisas, el olor a bebé.
Y si quieres conservar esos instantes para siempre, estaré encantada de acompañarte en una sesión newborn o familiar en Málaga. Porque esos primeros días pasan volando, pero las imágenes se quedan para toda la vida. 💛
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